La película ocurre en el 1914, justo después del asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria. Es decir justo al inicio de la Primera Guerra Mundial, y no una vez finalizada.

En cuanto la película, fue una de las que más me gusto de la edición de este año del Festival de Sitges, además siempre es interesante ver una nueva obra con Ray Stevenson.
El apartado artístico, con Aneris y los suyos, como de fotografía con esos increíbles parajes de roca y mar, son para destacar.